martes, 5 de mayo de 2009

D#4 CUATRO

Pasaron 2 días desde la última vez que circulé por acá, y 13 desde ese instante que la verdad prefiero no acordarme. Pero me acuerdo, y acá está el asunto, la cosa no es olvidar, y el martirio va a estar ahí presente, dos, cuatro o veintiséis veces. Parezco de las que escriben un libro de autoayuda, pero lo escrito, ya está escrito, y prometí no borrarme. Nada. El teléfono está sonando. El aire acondicionado hace que esté con toda la boca seca. Y es bueno que estés al tanto, pocas veces tengo ésta espontaneidad, si es que de algún modo me importás.
Defecto number 1.

Y lo que más me harta, es tener que escapar de algún calificativo. Es fastidioso. Al punto de no brindarme lugar para serte sincera. Largo 3 palabras en anagrama y súper clave oculta: ser olvidada destinada. En fin, es jodido pensar, o aunque sea plantearte la eventualidad de que excepto para tu padre, no fuiste significativa para ninguno. ¡Y no me caigan con esa de que las personas son instantes! Jamás fui constante. (Ésta es mi forma de pedir perdón).
Defecto number 2 .

No hay comentarios:

Publicar un comentario